Muy bien, he decidido escribir mi primera reseña sobre Angel Beats!, un anime de hace ya casi una década, ¡pero es que no lo había visto! Apareció un día en mis recomendaciones en Netflix y decidí, luego de tantos años, que era hora de darle una oportunidad.
Todo comienza con Otonashi, quien despierta con amnesia en una escuela secundaria que actúa como limbo, donde sus alumnos son almas que murieron jóvenes y no lograron conseguir la paz. Pronto Otonashi se une al Batallón del Mundo de los Muertos, un grupo de estudiantes liderados por Yuri, quienes desean acecarse a Dios a través de sus constantes luchas contra el ángel, la presidenta del consejo estudiantil.
Personalmente me gustó la creatividad de la historia y su lado humorístico. Nadie puede morir realmente, porque técnicamente ya lo hicieron, pero sí lastimarse y sentir dolor. El capítulo en el van al Gremio es bastante gracioso y a todos les toca sacrificarse para que Yuri pueda llegar.
Vemos a los personajes desarrollarse a través de Otonashi, quien irónicamente se convierte en su guía espiritual, algo que el ángel es incapaz de lograr. El pasado de cada personaje es la contraparte del humor de los primeros capítulos y el motor por el que se desarrolla y cambia el resto de la trama. Se nos presenta la piel de cada personaje, el porqué de su dolor y cuáles eran sus sueños inconclusos.
De todas las historias de los personajes, pienso que la de Otonashi es la más desequilibrada… bueno, toda su construcción como personaje lo es hasta el punto en que peca por ser demasiado bueno y casi perfecto. Aunque no llega a ser molesto, sí, es poco realista.
En fin, Angel Beats!, un anime que podemos ver para pasar un buen rato, pero también para conmovernos y vivir a través de cada personaje, aunque me hubiese gustado saber más sobre el pasado de Kanade y TK.
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